miércoles, 26 de febrero de 2014

Cómo sembrar ají

Introducción
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La necesidad de mantener, preservar y multiplicar la semilla de
ají margariteño, orgullo de los nativos, fue una de las razones
que indujo al Programa de Multiplicación de Semillas para la
Seguridad Alimentaria (PMSSA) a ejecutar una serie de
acciones que contribuyan a multiplicar, diseminar y mantener
"viva" esa semilla, para disfrute de las generaciones presentes y
futuras.
Por las consideraciones antes expuestas, el cultivo del ají
margariteño debe incentivarse, especialmente en la región
insular, no sólo para abastecer el mercado interno, sino
también, para suplir a tierra firme y aún más allá de ser
posible, para así contribuir con la prosperidad de los
agricultores insulares y con la economía regional.
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Manual Práctico para la Producción
Artesanal de Ají Margariteño
• Pequeño o mediano productor.
• Con alta autoestima, dispuesto a la aceptación de
las recomendaciones técnicas y a la introducción de
cambios en las prácticas agronómicas y culturales
relacionadas con el cultivo.
• Proactivo y con experiencia en el cultivo seleccionado.
• Interés manifiesto en la producción de semilla.
• Propietario de un pequeño lote de tierra con
disponibilidad de agua, en el cual el cultivo pueda
establecerse, sin problemas agroecológicos.
• Con disposición de los medios económicos necesarios
y suficientes para asegurar y garantizar el éxito del
cultivo.
• Deseoso de compartir con otros las experiencias y
material producido.
• Voluntad e interés de preservar en el tiempo, las
características del cultivo para futuras generaciones.
• Presentar habilidades de observación y clasificación,
para la selección de las plantas que se tomarán en
campo como reproductoras.
Perfil del productor artesanal de semilla
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Artesanal de Ají Margariteño
Familia: Solanáceae.
Especie: Capsicum chinense Jacq.
Origen: Trópicos americanos
Morfología:
• Raíz principal: pivotante, alcanza de 0,7 a 1,2m.
• Tallo: herbáceo, su base tiende a formar raíces adventicias.
• Hojas: simples lanceoladas y largo pecíolo, en sus axilas se
producen flores y tallos laterales.
• Flor: frágil, bisexual, blanca de 5 pétalos, preferentemente
autógama, con un grado de alogamia que varía del 8 al 30 %.
• Fruto: tipo baya, generalmente rojo o amarillo.
• Semillas: pocas, aplastadas, retorcidas, lisas.
Requerimientos de:
• Altitud: 0 -1.000 msnm.
• Temperatura: 16 - 35 ºC. Óptimo: 25-30 ºC diurno y
18 - 22ºC nocturno.
• Precipitación: 600-1.200 mm.
1.- Características botánicas y agrícolas del
ají margariteño
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• Fotoperíodo: es una planta de día neutro.
• Suelos: exige suelos bien drenados, franco-arenosos, ricos
en materia orgánica. Tolera la salinidad del suelo o agua de
riego, sin embargo, la calidad del fruto se ve afectada en la
medida que aumenta la concentración de sales. La planta es
muy susceptible al exceso de agua.
• pH: 5,5 a 6,8.
Algunas características morfológicas de las flores y frutos del ají margariteño.
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Manual Práctico para la Producción
Artesanal de Ají Margariteño
Frutos y flores de ají margariteño
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Fisiología:
Muchas de las características fisiológicas se ven
influenciadas por las condiciones ambientales, suelo y
agua.
• Germinación: de 9 a 14 días después de la siembra.
• Época de transplante: 30-60 días, después de la
germinación.
• Primera cosecha: a los 75-90 días, después del
transplante.
• Resistente a la sequía.
Corte transversal y semillas del fruto de ají margariteño
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• Tolerante a la salinidad.
• Crecimiento: indeterminado.
Propagación:
• Se realiza mediante semilla seleccionada.
• Conviene realizar la siembra inmediatamente al ser
extraída la semilla del fruto, de otro modo, disminuye
el porcentaje de germinación a corto plazo, aún bajo
almacenamiento refrigerado. De ser necesario, la
semilla puede conservarse refrigerada por poco
tiempo, asumiendo pérdidas en el porcentaje de
germinación a través del tiempo.
• De 100 gramos de frutos se obtienen,
aproximadamente, 9 gramos de semillas sin secar.
• Un gramo de semillas secas contiene, en promedio,
100 semillas.
• Es importante y recomendable probar los frutos de los
cuales se extrae la semilla, desechando aquellos que
sean picantes, para no perjudicar la plantación y
futura cosecha. Unas pocas plantas con alto contenido
de picante, perjudican el cultivo, por la polinización
cruzada realizada por el viento e insectos,
transfiriendo ésta característica dominante, lo cual
produce pérdida de la calidad y valor del fruto.
• Por la preferencia de los consumidores, se
recomienda sembrar 70% de ají color rojo y 30% de
ají color amarillo.
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Semillero y plántulas de ají margariteño listas para el transplante.
Hojas sanas
Buen desarrollo radicular
Tallo fuerte
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Artesanal de Ají Margariteño
• Seleccionar plantas vigorosas con abundantes ramas,
hojas, flores, raíces y frutos. Las hojas deben cubrir
bien los frutos, es decir, la planta deber ser "buena
madre" y proteger los frutos de la radiación solar
directa.
• Identificar y marcar en el campo las plantas
seleccionadas.
• Asegurarse de que las plantas elegidas se encuentren
libres de virus, insectos y/o enfermedades.
• Preferir aquellas plantas que no presenten
deficiencias nutricionales.
• Seleccionar los mejores frutos, preferiblemente los
primeros (iniciales), debido a que su cruzamiento
entre planta es más bajo en las primeras etapas del
cultivo y así se obtienen semillas más fieles a las
características de la planta seleccionada.
• Cosechar el fruto maduro de la planta.
• Sembrar en hileras separadas, las plántulas
provenientes de frutos rojos, de las provenientes de
frutos amarillos, esto facilita la comparación entre
plantas semejantes, para su selección.
2.- Criterios de selección de las plantas
para la obtención de semillas
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Selección de plantas sanas y de características adecuadas para la obtención de semillas.
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Condición de "buena madre": las hojas cubren los frutos.
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Esquema del proceso de producción de ají dulce margariteño.
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Manual Práctico para la Producción
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• El peso del fruto depende de diversos factores. Se
considera aceptable la relación de 14 a 16
gramos/fruto, es decir, entre 62 a 70 frutos/kg.
• Se han reportado producciones promedio semanales
de 75 gramos de fruto/planta, en suelos con alta
salinidad y baja fertilidad. En condiciones controladas
la producción promedio semanal es de 200 gramos
de fruto/planta.
• Los primeros frutos cosechados son los más grandes y
disminuyen su tamaño y rendimiento al ir
envejeciendo el cultivo, lo cual determina su
reemplazo para ser renovado, según las exigencias
del mercado.
3.- Características comerciales del ají
margariteño
Ají margariteño de diferentes colores y tonalidades
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Es una práctica tradicional entre los productores de ají
margariteño sembrarlo asociado con otros cultivos, tales como
tomate margariteño, parchita, lechosa, guayaba, otros frutales
e incluso con especies arbóreas forestales como la teca
(Tectona grandis Linn. F)
4.- Asociaciones del ají margariteño con
otros cultivos
Ají dulce margariteño asociado con plantas de tomate margariteño (Lycopersicum esculentum Mill) y parchita
(Passiflora edulis Sims).
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Ají asociado con árboles de teca (Tectona grandis Linn. F.)
Ají asociado con plantas de lechosa (Carica papaya L.)
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En las áreas donde no se usa riego, las plántulas son
transplantadas al inicio del período de lluvias, 30-40 días
después de la germinación (Marín, 1994). La distancia entre
hileras varía entre 1,0 y 2,0 metros y la distancia entre plantas
de 0,5 a 1,0 metro (Ohep, 1985).
En ensayos de rendimiento realizados en Jusepín, Monagas, se
reportan como más productoras de frutos las plantas
sembradas a una distancia de 80 y 90 cm entre hileras
(Boadas, 1977). Sin embargo, estas distancias dificultan las
labores de fumigación y cosecha a medida que las plantas se
desarrollan.
Otra manera de realizar la siembra es a doble hilera, siendo la
distancia entre dos dobles hileras de 2 metros y entre hilera
doble de 1 metro. De esta manera, es posible realizar todas las
labores necesarias dentro del cultivo y se disminuye el número
de calles a limpiar, basado en que las hileras dobles al cerrarse
impiden el paso de luz, lográndose el control del desarrollo de
las malezas dentro de las hileras dobles.
La fertilización química depende de la concentración de
nutrientes en el suelo y el contenido de sales en el agua de
riego. Sin embargo, es práctica común añadir de 20 a 50
gramos por planta de alguna fórmula completa (15-15-15; 12-
24-12 u otra que contenga NPK, más micronutrientes)
pudiéndose suplementar las demandas nutricionales
adicionales según las deficiencias que señale el análisis de
suelo del área de cultivo y/o los síntomas y signos que se
observen en las plantas.
5.- Distancias de siembra y fertilización
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Quince días después del transplante se sugieren aplicaciones
mensuales con fertilizantes foliares a base de boro, magnesio y
azufre. El ají responde de manera generosa a los aportes de abono
orgánico bien descompuesto (compost), lo cual recomendamos
realizar desde el mismo momento del transplante.
En el Edo. Nueva Esparta, a causa de la poca disponibilidad de
agua para el riego, se recurre al riego por goteo con la aplicación
simultánea de diversos nutrientes necesarios para el crecimiento y
desarrollo de las plantas (fertirriego) en baja concentración pero
frecuente, ya que la planta de ají extiende su producción por varios
meses y solicita del suelo nutrientes de manera sostenida.
Las limitaciones del suelo para el cultivo del ají pueden resolverse
mediante la siembra en bolsas plásticas. Algunos suelos de la Isla
de Margarita presentan características impropias para un desarrollo
adecuado del cultivo, entre estas podemos señalar: excesiva
salinidad, deficiente drenaje y exceso de piedras. En estos casos, se
utilizan bolsas de polietileno de 30 x 50 cm., suministrándose el
agua y nutrientes a través de goteros individuales, según los
requerimientos hídricos y nutricionales que las plantas demanden
por su estado de desarrollo y las condiciones ambientales
predominantes.
Distancias de
siembra
recomendadas para
el ají margariteño.
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De 600 a 1.200 mm de agua bien distribuidos durante el ciclo
de cultivo se consideran normales para un adecuado desarrollo
del cultivo. En algunas zonas de dos a tres riegos semanales
son suficientes para lograr un buen crecimiento de la planta y
una adecuada fructificación. El riego puede ser por aspersión o
por goteo, sin embargo, el tradicional es el riego por gravedad
en surcos paralelos.
Si el riego se realiza mediante el sistema de goteo debe
controlarse meticulosamente, pues esta planta manifiesta
problemas en las situaciones extremas de aprovisionamiento de
agua, tanto por exceso como por defecto. Es importante
mantener el equilibrio hídrico en el suelo para que la planta se
desarrolle a plenitud, sin verse afectada en su desempeño.
El régimen de riego lo determina el tipo de suelo, las
condiciones ambientales imperantes y el estado de desarrollo
de la planta.
6.- Requerimientos hídricos
Riego por gravedad en surcos paralelos en ají margariteño
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Manual Práctico para la Producción
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Son frecuentes los daños en el fruto como producto del ataque
de insectos y de aves, los cuales perforan el fruto en la base
del pedúnculo permitiendo la penetración de agua, hongos y
bacterias que pudren y aceleran su caída. Las principales
enfermedades del ají son causadas por diversos hongos,
bacterias y virus. Por otra parte, son frecuentes los ataques
provocados por ácaros, áfidos (pulgones), mosca blanca,
gusanos y trips, principalmente.
Tachinamo (1981) citado por Benavides (1995) señala como
enfermedades de importancia económica en ají, la marchitez
producida por el Fusarium oxisporium y los daños causados por
el virus T.E.V.
7.- Algunas plagas y enfermedades
Daño por ácaros en el follaje y los frutos de plantas de ají, obsérvese deformación y reducción del tamaño de
la hoja y la caída de las flores.
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Síntomas de daño por antracnosis causada por Colletotrichum sp
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8.- Cultivo intensivo de Ají Margariteño
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Aspectos del cultivo intensivo del ají margariteño, en Punta de Mangle, Edo. Nueva Esparta.
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Tradicionalmente el ají dulce se mantiene a temperatura
ambiente. Sin embargo, se ha reportado que la refrigeración
permite alargar la vida útil de los frutos, (León, 1992).
Temperaturas entre 12 y 14 ºC y empaques que eviten una
rápida deshidratación, permiten una buena conservación por
períodos mayores de tiempo.
9.- Empacado para comercialización
Cosecha del fruto en la planta sana.
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Acondicionamiento y clasificación para el empacado.
Empacado
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Empacado
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Empaques para comercialización.

La germinación

Germinación
La germinación es el proceso mediante el cual una semilla se transforma en planta. Todas las plantas pasan por un período de germinación, pero no todos los germinados son comestibles. La semilla tiene, fundamentalmente dos partes principales: el embrión y el endospermo (es una reserva que nutrirá al embrión hasta que se convierta en planta). Los valores nutricionales de la semilla aumentan y algunos nutrientes que en una semilla seca no están presentes se formarán al germinar.
Los requerimientos de la germinación son:
-Agua para activar las enzimas de la semilla
-Oxígeno para la respiración celular
-Temperatura adecuada  para que la acción de las enzimas sea óptima.
Cada especie prefiere para germinar una temperatura determinada, en general, las condiciones extremas de frío o calor no favorecen la germinación. Algunas semillas necesitan pasar por un período de dormancia y, después de éste, también un tiempo determinado de exposición a la luz para iniciar la germinación.
Etapas de formación de semillas
-Desarrollo del embrión.
-Acumulación de reservas alimenticias. Éstas se fabrican en las partes verdes de la planta y son transportadas a la semilla en desarrollo.
Las semillas endospérmicas, las reservas alimenticias se depositan fuera del embrión, formando el endospermo de la semilla.
Las semillas llamadas no endospérmicas, el material alimenticio es absorbido por el embrión y almacenado en contenedores especiales llamadas cotiledones.
-Maduración. Durante esta fase, se seca la semilla y se separa la conexión con la planta madre, cortando el suministro de agua y formando un punto de debilidad estructural del que se puede separar fácilmente la semilla madura.
La mayoría de las semillas entran en un periodo de latencia (o inactividad metabólica) después de su completa maduración. En este periodo, la semilla pierde la mayor parte de la humedad que tenía. Y es precisamente esta deshidratación el factor principal que garantiza la viabilidad de la semilla y su capacidad para poner fin a la inactividad, crecer y convertirse en una nueva planta. Este periodo de latencia varía de especie a especie; algunas semillas mueren rápidamente si se secan demasiado, pero existen semillas de mucha antigüedad, que han germinado después de muchos cientos de años.
Durante la germinación:
-Las proteínas se convierten en aminoácidos.
-Los carbohidratos son modificados en azucares simples.
-Las grasas se convierten en ácidos grasos.
-Los minerales son más asimilables.
-Las vitaminas se desarrollan multiplicándose durante la germinación.
Un poco de historia
Cerca de 3.000 años antes de Cristo, el Emperador de China escribía sobre las hierbas medicinales y los frijoles germinados los cuales en esa época eran prescritos para dolencias como edemas, contracciones musculares, desórdenes digestivos, debilidades pulmonares, entre otros.
Los chinos y japoneses germinaban los frijoles de soja, el de mungo y la cebada como suplemento alimentario fijo de su dieta.
La técnica de cultivo de los germinados ya aparecía en las Escrituras de los Esenios, que vivían en Israel y Egipto en tiempos de Cristo.
Vasco de Gama y Magallanes pudieron completar sus largas travesías gracias a que su tripulación se alimentaba de germinados, ya que así se protegían del escorbuto, enfermedad producida por la carencia de vitamina C en la alimentación, que causa anemia, debilidad, manchas en la piel y hemorragias.
En Occidente, las germinaciones fueron también usadas, primeramente como medicina y después como alimento. El Capitán Cook, conocido como uno de los mejores navegantes del Siglo XVIII, fue el primero que realizó un viaje por el océano que duró más de tres años sin perder ni un sólo hombre por causa del escorbuto. Antes de este viaje la mayoría de los barcos perdían la mitad de sus tripulaciones durante las largas travesías. El secreto de Cook consistía en darle a sus marineros una bebida fermentada obtenida a partir de frijoles germinados.
Durante la Segunda Guerra Mundial en los Estados Unidos se prepararon condiciones para hacer de los brotes de soja un producto de primera necesidad para los norteamericanos. En aquellos años se lanzó una campaña para enseñar a prepararlos y así crear una reserva alimentaria estratégica para los tiempos de la guerra.
Entrados los años setenta, con el boom de los aeróbicos y las campañas sobre cultura física y alimentación sana, los germinados comienzan a tomar un papel cada vez más importante en la alimentación humana.
En la actualidad los brotes son reconocidos como alimentos muy especiales entre las personas con tendencias a las prácticas del naturismo.
Los germinados
Son semillas germinadas que se asemejan en su valor nutritivo a frutas y verduras por su contenido de agua y su riqueza en vitaminas y minerales, enzimas y clorofila. Son de muy fácil asimilación   por nuestro organismo. Por su composición, estimulan los procesos digestivos, regeneran la flora intestinal y son ricos en antioxidantes, anticancerigenos y en ciertos minerales.
La riqueza nutritiva y energética está más presente en los primeros días de desarrollo en las semillas germinadas. De allí la importancia de consumir los brotes en el momento justo, a fin de aprovechar eficientemente estas propiedades.
Las semillas germinadas son un recurso nutricional de primer orden, hoy todavía subestimado, pero que se convertirá en “alimento estrella” del futuro. Frente a crisis alimentarias y ambientales, con los brotes podremos garantizar la ausencia de contaminantes y generar salud y vitalidad.
Propiedades nutricionales
Los germinados son una importante fuente de vitaminas A, C, D, E, Calcio, Magnesio, Fósforo, Potasio, Sodio, Silicio y todo el complejo B. También contienen proteínas completas con todos los aminoácidos esenciales; de 100 gr. de germinados, más del 70% es proteína pura. Los aminoácidos esenciales tienen gran importancia en la dieta porque el cuerpo no los produce y pueden ser ingeridos a través de los alimentos.
Propiedades terapéuticas
-Favorecen los procesos de desintoxicación y depuración.
-Fortalecen el sistema inmune.
-Combaten la acción de los radicales libres.
-Estimulan la secreción del páncreas.
-Facilitan la digestión al activar los procesos de regeneración y desinflamación del aparato digestivo.
-Mejoran el funcionamiento intestinal y fortalecen la flora intestinal.
-Rebajan el índice de colesterol.
-Favorecen en general el metabolismo por su acción reconstituyente.
Tipos de germinados:
Alfalfa: es uno de los germinados más completos y más consumidos por su agradable sabor. Contiene vitaminas A, B, C, E y K además de calcio, magnesio, potasio, hierro, selenio y zinc y los aminoácidos más importantes. Es remineralizante y combate la fatiga y la debilidad.
Berro: se le considera muy adecuado para combatir los síntomas de la fatiga primavera. Además de alcalinizar y depurar la sangre neutraliza el exceso de toxinas. También regula el metabolismo. Es rico en hierro, fósforo, manganeso, cobre, zinc, yodo, calcio y vitaminas A, B2, E y especialmente C.
Garbanzo: germinados no producen gases durante la digestión. Son ricos en carbohidratos, fibra, calcio, proteínas, magnesio, potasio y vitaminas A y C.
Guisantes: proporcionan clorofila, proteínas, carbohidratos, fibra, vitamina A, hierro, magnesio y potasio.
Lentejas: en brotes retrasan el envejecimiento y son ricas en proteínas, vitamina C y hierro.
Mostaza: es el germinado más picante. Adecuado para tratar trastornos digestivos como gastritis, enteritis, etc. Es rica en vitamina C, proteínas y lípidos.
Girasol: ricas en proteínas, grasas insaturadas, vitaminas B y E, calcio, hierro, fósforo, potasio y magnesio.
Rábano: útil para combatir digestiones pesadas y para calmar la tos. Contiene abundante clorofila.
Soja verde (judía mungo): germinada contiene proteínas que dan lugar al aminoácido metionina, de efecto relajante. También fortalece el sistema nervioso y contribuye a rebajar el exceso de colesterol. Sus semillas germinadas son ricas en vitaminas A, C, hierro y potasio.
Trigo: germinado tiene sabor dulce. Además es rico en proteínas, magnesio, fósforo y vitaminas B y E. Previene infecciones, remineraliza, regenera las células y sirve para tratar trastornos nerviosos.
Germinado de brócoli: según estudios, reduce el riesgo de contraer cáncer de mama y colon, aparte de bajar el riesgo de infartos, alta presión y enfermedades cardiovasculares.
Germinado de trébol: es uno de los más viejos conocidos en el mundo; contiene un componente llamado genisteina, el cual es anticancerígeno que previene la formación de nuevos vasos sanguíneos en un tumor; también es efectivo contra los síntomas premenstruales, osteoporosis y enfermedades del corazón.
Germinado de rábano: éste contiene 29 veces más vitamina C que la leche y cuatro veces más vitamina A, además de 10 veces más calcio que una papa.
Germinado de mostaza: se caracteriza por sus pequeñas y picositas hojas, que son frágiles, pero muy picosas.
Germinado de cebolla: contiene 20 por ciento de proteína y es fuente de vitaminas A, C y D.
Germinado de poroto: es altos en proteína, vitamina C y fibra vegetal. Se le considera un digno rival de la carne en cuanto a su contenido nutrimental. Posee grandes cantidades de flavones, los cuales actúan como agentes antioxidantes y antiinflamatorios naturales, además de que funcionan como estrógenos antisépticos protectores contra el cáncer, enfermedades cardiovasculares y osteoporosis.
Germinado de girasol: es fuente rica de lecitina y vitamina D que rompe con las cadenas de ácidos grasos para hacerlo solubles en agua y digerible fácilmente.
Germinado de col roja: contiene vitaminas A, B, C, E y K, antioxidantes, calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, zinc, aminoácidos y fibra.
Germinado de arvejas: estos germinados son altos en fibra, proteínas, carbohidratos, hierro, potasio, vitamina A, tiamina y riboflavina.
Germinado de lechuga: es buena fuente de proteína, calcio, hierro, magnesio, potasio, aminoácidos, vitaminas A, B, C y E, además de fibra vegetal y ácido fólico.
Usos de los germinados en la cocina
-Aunque los germinados más conocidos son los de soja verde, podemos germinar gran variedad de semillas, que enriquecerán nuestros menús.
-Pueden formar parte de diferentes platos: ensaladas, bocadillos, tortillas, verduras, cereales y otros.
-Evitaremos cocciones prolongadas para evitar la pérdida de sus cualidades, agregando los germinados instantes antes de ser servirlos.
-La mejor forma de aprovechar el valor nutritivo de las legumbres es comerlas germinadas crudas.
-Una forma muy original de recurrir a las especias es tomar germinados de berro, rábano, mostaza, cebolla o fenogreco. Aportarán un toque delicioso.
-Si mezclamos varios tipos de germinados, no sólo descubriremos nuevos sabores sino también una nueva estética, complementándose también nutricionalmente. Sugerimos mezclar germinados de alfalfa con germinados de col y lenteja. O compensar el sabor picante de los de rábano, cebolla, puerro o mostaza combinándolos con germinados de cereales o legumbres. La zanahoria germinada combinada muy bien con la alfalfa, la col o la soja verde.
-Si bien la mayoría de las semillas se pueden consumir tal cual, las personas de estómago delicado pueden escaldar previamente (1 - 2 minutos), los germinados de legumbres, dado su contenido en antinutrientes, que la germinación no elimina completamente. Por la misma razón, las semillas que no germinen deben desecharse.
-Los brotes se pueden comer crudos o pasados por agua bien caliente hasta que se marchiten un poco. Se pueden utilizar para preparar ensaladas, para acompañar sopas y arroces combinados, como relleno de pizzas, Chop Suey, guisados con diferentes tipos de salsas y en jugos batidos con diferentes frutas y vegetales como naranja, toronja, zanahoria etc.
-Hay que tener en cuenta que las semillas de solanáceas (tomate, pimiento, berenjena, patata, etc.) resultan tóxicas, y no son válidas para germinar.
Germinación en casa
Equipo necesario:
1.-Un frasco de boca ancha.
2.-Gasa para cubrir la boca del frasco.
3.-Una banda elástica (liga).
4.-Frijoles y/o semillas viables.
Procedimiento:
1.-Lavar y seleccionar los granos.
2.-Colocarlos en un frasco de vidrio de boca ancha.
3.-Cubrir con agua a temperatura ambiente.
4.-Dejar en remojo hasta que las semillas se hidraten. Este tiempo varía entre 4 y 12 horas dependiendo del tipo de grano que utilice.
5.-Cubrir la boca del frasco con la gasa y ajustar con la liga.
6.-Colocar el frasco tapado en un sitio donde reciba luz indirecta, más bien oscuro.
7.-Luego de hidratadas, eliminar el agua, enjuagar y dejar los granos escurridos dentro del frasco.
8.-Cubrir la boca del frasco con la gasa.
9.-Repetir esta operación dos o tres veces al día hasta que, al quinto día, generalmente, las germinaciones ocupen el espacio interior del recipiente.
10.-Una vez que las plántulas alcancen una estatura apropiada los brotes estarán listos para consumir pero antes se deberán exponer por dos horas a la luz. Así se logra activar la clorofila que da el color verde característico de la nueva planta.
11.-Antes de consumir se deberá lavar bien para eliminar los residuos de la piel de la semilla.
12.-Conservados en frío, los brotes detienen el proceso de crecimiento y se pueden guardar durante varios días sin que se afecten su sabor y propiedades.

viernes, 7 de febrero de 2014

Cómo sembrar Chirivías


La chirivía es popular entre los antiguos griegos y romanos, fueron traídos a las Américas con los primeros colonos. Las chirivías crecen generalmente como un vegetal anual. La chirivía es un cultivo de estación fría resistente cuya mejor cosecha es después de una fuerte helada. Las chirivías no sólo son sabrosas en sopas y guisos, también puede ser disfrutada por sí mismas.
Nombre científico: Pastinaca sativa
Tipo de planta: Verduras
La exposición al sol: al Sol, parte sol
Tipo de suelo: arena
El pH del suelo: ligeramente ácido a neutro
Otros nombres: Pastinaca, Apio de campo, Nabicol, Nabo blanco.

Cómo sembrar Chirivías
Siempre sembrar la semilla fresca. Las chirivías necesitan una larga temporada de crecimiento, por lo que se siembran tan pronto como el suelo es viable. Aflojar el suelo a una profundidad de 12-15 pulgadas y mezclar en un 2 - a la capa 4 pulgadas de compost. Siembre 2 semillas por pulgada 1/2 pulgada de profundidad. Las plántulas emergen en 2-3 semanas.

Agua durante el verano, si las lluvias son menos de 1 pulgada por semana. Siempre mantenga las camas libres de malezas.

Plagas de las Chirivías
Pulgones
Los mineros de la hoja
Moscas Rust Zanahoria
Pastinaca boca (todos los cultivares, pero 'Tender y Verdadero ' son resistentes a este)

Cosecha y almacenamiento de las Chirivías

Las chirivías maduran en aproximadamente 16 semanas. Deja tus chirivía en el suelo durante las heladas, pero cosecha antes de que la tierra congele. Si los dejas en el suelo durante el invierno, cúbralo con una gruesa capa de mantillo y cosecha inmediatamente después de que el suelo se deshiela en primavera.