LA SIEMBRA
Una vez que tenemos nuestra huerta cercada, hechos los tablones, la tierra abonada y
elegimos las hortalizas que vamos a cultivar, tenemos la huerta lista para sembrar, para ello
necesitamos semillas de buena calidad.
Las semillas tienen que ser libres de enfermedades y
hongos. Se puede comprar las semillas certificadas de
buena calidad en tiendas agropecuarias.
También se pueden usar semillas extraídas de plantas
vigorosas de la huerta, de la siguiente manera:
- Elegir las mejores plantas libres de enfermedades.
- Dejar que la planta florezca y fructifique.
- Recoger las semillas antes que caigan al suelo y escoger
las mejores.
La Huerta Orgánica
- Dejar secar las semillas por varios días sin exponerlas al sol.
- Guardar las semillas en frascos limpios y secos en un lugar fresco y etiquetarlos.
Para asegurarnos de que las semillas son buenas antes de sembrarlas, se las puede echar en
un recipiente con agua, las semillas buenas se irán al fondo del recipiente y las semillas que
floten se eliminan separando de esta manera partidas, peladas, vacías y las que albergan parásitos.
La época de siembra
La época de la siembra está estrechamente ligada al clima de la región
Siembra directa
Este tipo de siembra es apto para semillas grandes que tienen una germinación rápida como las
de fréjol, haba, sandía, pepino y plantas con tallos comestibles como la papa y el camote, plantas
con hojas modificadas como la cebollas y el ajo, además de las plantas con raíces comestibles
como el rábano, la zanahoria y la remolacha.
Los pasos para realizar la siembra directa y obtener buenos resultados son los siguientes:
1. Se hacen surcos en los tablones donde se desea sembrar, dejando suficiente espacio entre
ellos. El espacio entre surco y surco varía según la hortaliza, por ejemplo, se necesitan 30 cm
entre surcos, cuando se siembra acelga pero cuando se siembra zanahoria sólo se precisan 5
cm.
La Huerta Orgánica
2. Señale cada surco con un palito, así no olvidará dónde debe regar y desyerbar.
3. Rocíe cada surco con un poco de agua y siembre las semillas.
Existen tres formas de sembrar:
a) Chorro continuo: Se hace un surco y se deja caer las semillas de la mano
b) De golpe: Se deja caer en cada agujero de 2-3 semillas
c) Al voleo: Se distribuye uniformemente en la cama
4. Se cubre las semillas con tierra y se riega cada surco con mucha suavidad, para evitar que
la tierra que cubre las semillas sea arrastrada por el agua.
Finalmente cubra con hojas de motacú o paja los surcos sembrados para que las semillas queden
protegidas de las lluvias y el sol fuerte.
Es importante regar seguido para que las semillas germinen.
5. Las plantas deben tener espacio suficiente para poder desarrollarse.
Si brotan muy tupidas, se deben sacar algunas para que las demás plantitas tengan espacios
para crecer.
Se debe ralear cuando las plantitas tengan 4 ó 5 hojas.