CALIDAD DE LAS AGUAS RESIDUALES URBANAS
La calidad de las aguas residuales procedentes de los núcleos urbanos, depende de la calidad del
agua suministrada y del tipo de residuos añadidos durante su uso. En general, el agua residual
está constituida en un 99,9% por agua y tan sólo el 0,1% restante son residuos de tipo orgánico,
inorgánico y biológico, que deberán ser reducidos en los procesos de depuración.
Una de las principales características de las aguas residuales es el contenido en sólidos totales
que llevan tanto en suspensión como disueltos o en flotación. Estos sólidos pueden ser de origen
orgánico o inorgánico. Los sólidos totales, principalmente los que se encuentran en suspensión
deben ser reducidos al máximo ya que pueden ocasionar problemas de aireación y penetración
de agua en los suelos, además de la obturación de los emisores de riego.
Las aguas residuales son portadoras de materia orgánica; su contenido se expresa principalmente
por medio de la Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO) que indica la cantidad de oxígeno, en
mg/l, requerida por los microorganismos para la oxidación bioquímica de la materia orgánica
contenida en el agua en un tiempo determinado (en general cinco días, DBO5). Se trata de un
indicador indirecto de la concentración de materia orgánica biodegradable en el agua. Tras los
tratamientos de depuración la DBO debe reducirse entre un 70 y un 90%.
A la hora de caracterizar los compuestos inorgánicos se deben realizar análisis que determinen el
pH; el contenido en nutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio), cuya cantidad debe ser controlada
para evitar problemas de contaminación de aguas subterráneas; el contenido en sales solubles como sulfatos, bicarbonatos, cloruros, y de iones como sodio, boro, etc., que debe estar dentro
de los límites adecuados para no provocar problemas de salinidad; los elementos traza entre los
que se incluyen los metales pesados, que pueden ser perjudiciales para personas, animales y
plantas; y el cloro residual, que en exceso puede ocasionar quemaduras en las hojas.
Dentro de los residuos de tipo biológico que contienen las aguas residuales, son los microorganismos
patógenos, entre los que se encuentran bacterias, virus y parásitos (protozoos y
helmintos), los que deben ser tenidos en cuenta ya que pueden ser causantes de enfermedades.
Para su determinación se utilizan organismos indicadores cuya presencia se encuentra asociada a
la de los patógenos, y que son más fáciles de identificar que éstos. La forma más común de
identificación es el conteo de coliformes fecales (CF/100 ml); otro identificador es el número de
nematodos intestinales, expresado en huevos/litro.
Otras características físicas que definen la calidad de las aguas residuales son su olor y color.
Tras la depuración tanto el olor como el color deben ser como el de cualquier agua procedente de
otra captación, a fin de evitar un efecto desagradable y un rechazo social.
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