(Betula celtiberica)
Árbol de porte medio, puede llegar a los 20 m de altura.
Inconfundible por su blanquísima corteza.
Caducifolio.
Especie monoica (flores masculinas y femeninas en el mismo árbol).
Florece en primavera.
Hojas
Tienen forma
redondeada o romboidal,
con el extremo terminado en punta.
El haz es de color verde y sin
pilosidad, el envés de un verde más
claro y con algunos pelos en los
nervios. El borde de la hoja es
dentado excepto en la base que se
hace liso.
Flores y frutos
Las flores se reúnen en inflorescencias
de tipo amento, es decir, con forma de
espiga o racimo normalmente colgante.
Los amentos masculinos son terminales
y de color pardo amarillento. Los
amentos femeninos son más compactos
y verdes oscuros.
El fruto es de tipo aquenio, es un fruto seco
con una envuelta delgada no soldada a la
semilla y, en este caso, provista con
dos alas laterales que van a
facilitar su dispersión
por el viento.
Distribución en Asturias
En Asturias se encuentra desde el nivel
del mar hasta algo más de los 1.700 m.
Se integra en diferentes tipos de bosque,
especialmente en robledales albares de montaña y
hayedos elevados. En zonas altas, sobre todo en las
montañas silíceas, su capacidad de soportar bajas
temperaturas le convierte en la especie dominante,
formando abedulares altimontanos entre los 1.300 y
1.800 m. El mayor desarrollo de los abedulares se da
en las montañas del centro y occidente de Asturias.
especie de alta montaña
Época de plantación: De noviembre a marzo
Tipo de suelo que requiere: Prefiere instalarse sobre sustratos silíceos.
Es capaz de vivir y colonizar suelos muy pobres en áreas deforestadas.
Requiere humedad media o alta.
Resistente al frío.
Será de aproximadamente 50 cm de diámetro y 50
cm de profundidad.
Se trata de una especie muy
utilizada en ornamentación de
jardines por su llamativa
corteza de color blanco, a
veces púrpura, y porque no
alcanzan gran tamaño. En
otoño sus hojas adquieren
tonos amarillos y anaranjados
muy sugerentes que pueden
contribuir a enriquecer
cromáticamente
determinados ambientes
de un jardín.
Poza de plantación
Algunas ideas
Su capacidad de vivir en
suelos pobres le da un
papel importante en la
regeneración de zonas
deforestadas ya que con
su caída anual de hojas,
ramas, etc., contribuye a
ir formando o
regenerando una capa
de humus en el suelo,
que irá preparando el
terreno para la
progresiva implantación
en el lugar de otras
especies arbóreas más
exigentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario