¿Cómo preparar el suelo para la siembra?

Preparación del suelo para la siembra

Cuando es casi la hora de plantar querrá preparar el suelo del jardín. Si su suelo necesita ayuda, aquí hay algunos consejos sobre Cómo preparar el suelo para la siembra.

El muestreo de suelo

En primer lugar hay que determinar qué tipo de suelo tiene usted. No se puede simplemente arrojar semillas y esperar que las plantas crezcan. El suelo debe ser rico en nutrientes, para que tus plantas puedan absorber la humedad, las raíces hacer su anclaje y crecer fuertes.

Para determinar su tipo de suelo, hay que en primer lugar, comprar un kit de prueba de suelo de bajo costo en su tienda de jardinería local. O bien, puede ponerse en contacto con su oficina local de servicio de extensión cooperativa para un análisis de suelo libre (o a bajo costo).

En la mayoría de los suelos, se puede empezar con la mezcla de compost. Sin embargo el análisis de suelo puede indicar que su suelo necesita más cuidados.

Arreglos de Suelos

Si usted tiene un suelo arcilloso, añadir arena gruesa (no arena de la playa), el compost y esfagno.

Si usted tiene un suelo arenoso, añadir humus o estiércol de edad, turba o aserrín con algo de nitrógeno extra. Tierra rica en arcilla también se puede añadir para mejorar el suelo.

Si usted tiene un suelo limo, añadir arena gruesa (no arena de la playa) o grava y el compost o estiércol de caballo bien descompuesto mezclado con paja fresca.

¿Con qué mejorar el Suelo?

Corteza, suelo: hecho de varias cortezas de árboles. Mejora la estructura del suelo.

Composta : excelente acondicionador.

Molde de la hoja: hojas descompuestas que agregan nutrientes y estructura a los suelos.

Lime: aumenta el pH de suelos ácidos y ayuda a aflojar el suelo arcilloso.

Estiércol: mejor si es en abono. Buen acondicionador.

Esfagno: acondicionador que ayuda a retener el agua del suelo.

Arena: mejora el drenaje en el suelo arcilloso.

Tierra vegetal: por lo general se utiliza con otra enmienda. Reemplaza el suelo existente.

Fertilizantes

El siguiente paso es añadir fertilizantes. Se necesita de nitrógeno (N) para el crecimiento de hojas y es responsable de hacer las plantas verdes. El fósforo (P) se asocia con el crecimiento de la raíz y la producción de fruta. El potasio (K) , también conocido como potasa, ayuda a la planta a combatir las enfermedades y lo mantiene vigorosa .

Los fertilizantes están etiquetados para mostrar los porcentajes en peso del abono. Un saco de 100 libras de 10-5-10 contiene 10 libras de nitrógeno, 5 libras de fósforo y 10 libras de potasio. El resto es de relleno, lo que le da mayor y hace que sea más fácil de difundir.