¿Cómo mejorar o mantener la fertilidad del suelo?
Para mejorar o mantener la fertilidad del suelo podemos tomar en cuenta lo siguiente:
a) Si tenemos un suelo arenoso podemos mejorarlo agregándole bastante material orgánico
como ser compost o tierra negra y si tenemos un suelo arcilloso y compactado se puede mejorar
agregándole compost y arena (una palada de arena por m²).
b) Para evitar que el suelo pierda sus nutrientes hay que aplicar la rotación los cultivos, es decir,
alternar adecuadamente distintos cultivos en el tiempo.
c) Tenemos que abonar la tierra por lo menos una vez
al año con abonos orgánicos.
d) Sembrar legumbres como arveja, haba y
fréjol es una forma
excelente para enriquecer el suelo con
nitrógeno.
e) Es bueno cubrir el espacio raso entre las
hortalizas con algún material vegetal disponible,
como ser paja, hojas secas, aserrín o cáscara
de arroz, para mantener la humedad en el
suelo, evita la erosión e impide que crezcan las
malezas.
FERTILIZANTES
Existen dos tipos de fertilizantes: químicos y
orgánicos.
Los fertilizantes químicos son caros, no garantizan
una nutrición completa de las plantas,
atentan contra nuestra salud y dañan el medio
ambiente.
Los fertilizantes orgánicos son baratos, fáciles de conseguir, mejoran la tierra garantizando su
fertilización y no dañan el medio ambiente.
ABONO COMPUESTO
El abono COMPUESTO es el
resultado de la mezcla de
restos orgánicos y tierra; es
conocido como tierra vegetal,
compost, humus o "mantillo".
Es un fertilizante orgánico
que se produce gracias a la
descomposición de materia
orgánica de origen vegetal y
animal.
Esta descomposición es el trabajo de miles de animales pequeños como insectos, lombrices y
microorganismos como bacterias y hongos llamados descomponedores. El abono compuesto es
una mezcla de varias cosas:
MATERIALES QUE SIRVEN PARA HACER
ABONO COMPUESTO
Para hacer abono compuesto se pueden
ocupar casi todos los materiales o desechos
orgánicos, también llamados biodegradables,
que se desintegran con la ayuda de los
descomponedores.
Ejemplo:
- Hojas secas
- Rastrojos (paja, chala de arroz, chala de
maíz, etc.)
- Cáscaras de frutas
- Restos de verduras
- Malezas
- Huesos
MATERIALES QUE NO SIRVEN PARA HACER ABONO
COMPUESTO
Existen residuos que no sirven para preparar abono
compuesto, como ser:
- Plásticos
- Metales
- Vidrios
- Huesos enteros
- Grasas
- Latas
- Aceites
- Pinturas
- Madera tratada con químicos
- Papeles o cartulinas con brillo, pintura o
plastificadas
ELABORACIÓN DEL ABONO COMPUESTO
Para elaborar el abono COMPUESTO se busca un lugar plano de un metro por un metro que
esté bajo sombra o se usan composteras.
Modelo de composteras
Una vez ubicado el lugar o el recipiente en el que elaborará el abono orgánico se siguen los
siguientes pasos:
a) Para empezar se junta materia orgánica hasta unos
15 cm de altura.
b) Sobre esto se pone una capa de estiércol de unos 5 cm
de altura.
c) Seguido se espolvorea ceniza o cal.
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Pila de abono
compuesto (1m x 1m)
Cajón de madera (1m
de ancho x 1 m de largo
x 1 m de alto
Cilindro de malla de
alambre (1 m de alto x 1
m de diámetro)
Tacho de 200 litros sin
tapa ni fondo con agujeros
en toda la superficie
Pozos o zanjas
La Huerta Orgánica
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d) Por último se pone una capa de tierra negra. Se echa agua lo suficiente como para mojar la
pila sin empaparla.
Se van repitiendo así las capas (materia orgánica, estiércol, ceniza, tierra negra y agua) hasta
que tenga un metro de altura.
Encima de la pila ponemos una capa de tierra para que no se junten las moscas.
Se debe regar la pila para asegurar la humedad y se la puede proteger con materiales como
plástico o chapa para evitar que las lluvias perjudiquen la "fermentación" del preparado.
El apilado del abono compuesto necesita bastante aire y suficiente humedad.
Entonces, para que tenga suficiente aire hay que removerlo por lo menos una vez al mes y preferiblemente
cada 15 días.
Al cabo de 3-6 meses, dependiendo del clima, se tendrá un abono orgánico de excelente
calidad apto para abonar (ver Tabla 2.).
Cuando el abono está listo es de color café oscuro, tiene un olor agradable a tierra de bosque,
se desmenuza con facilidad y es fresco.
No se debe utilizar cuando todavía esta en descomposición, porque quemaría las plantas.
SEPARACIÓN DEL ABONO
Para separar el abono se debe utilizar un cernidor de malla de 1 metro x 1 metro.
Así obtendremos 3 tipos de materiales:
- Uno más grueso, formado por el material que aún no se ha descompuesto, con el cual
iniciaremos una nueva abonera.
- Uno mediano, que no traspasa el cernidor.
Este lo usaremos como capa protectora del suelo y las plantas; lo llamaremos "mantillo" o
abono de superficie que, además de ser abono, evitará que crezcan malezas y conservará la
humedad del suelo.
- El material más fino y grumoso lo podemos usar como capa superficial en los almácigos y en
los tablones.
- Antes de la siembra a cada tablón se le echará aproximadamente una carretilla de abono por
cada 4 ó 5 m² de tierra.
Luego se rastrilla para que el abono se incorpore.
VENTAJAS DEL ABONO COMPUESTO
- Es un excelente abono orgánico que devuelve a la tierra los nutrientes (ver Tabla 1.) que se
han extraído de ella.
- Contiene todos los nutrientes necesarios para las plantas.
- Mantiene humedad en el suelo.
- Mejora la porosidad del suelo, haciendo que el agua escurra mejor en tierra arcillosa, la pone
más suelta y fácil de trabajar.
En los suelos arenosos este abono mejora la retención de agua.
- Estimula la diversidad de los insectos, lombrices y microorganismos que viven en el suelo, lo
cuales remueven y aflojan la tierra.
OTROS TIPOS DE FERTILIZANTES ORGÁNICOS
Existen otros tipos de abonos orgánicos como el
estiércol (bosta).
Estiércol.- Es un excelente abono porque es una
fuente de nutrientes que contiene sobre todo nitrógeno
y además mejora la estructura del suelo.
Este abono se agrega a la tierra antes de sembrar, sin
embargo, el estiércol no debe ser fresco, pues quema
a las plantas y puede perjudicar a las semillas que
están brotando.
La mejor manera de aprovechar el estiércol como
abono es amontonarlo bajo sombra para protegerlo de
la lluvia y dejarlo madurar por un tiempo.
2 baldes llenos de bosta vieja de caballo, chancho o vaca por cada metro del tablón
Si no se puede reunir la suficiente cantidad de estiércol se puede hacer el "té de bosta
(estiércol)" que es un abono orgánico líquido, se prepara de la siguiente manera:
1. Se colocan en una bolsa de yute o tela dos baldes de estiércol con dos piedras y 4 puñados
de ceniza.
Se amarra bien la bolsa.
2. Se pone la bolsa en un turril o en cualquier recipiente grande con agua.
Se tapa y se lo deja reposar por una semana.
3. Después de una semana se saca la bolsa del turril y se bota el estiércol.
El líquido que queda en el turril es lo que llamamos "té de bosta".
Debe tener el color del té y si estuviera muy cargado se lo puede diluir con más agua.
Este abono sirve sobretodo para las plantitas recién trasplantadas pero se cuida de no mojar las
hojas, pues puede quemarlas.